En el niño y en
el adolescente, el ejercicio físico practicado regularmente
es una herramienta de primer orden en la prevención de
muchas enfermedades que se manifiestan generalmente muchos años
después, como la obesidad y la osteoporosis, y tambén
ayuda en la prevención de hábitos de vida poco saludables,
como el consumo de drogas. Vayamos por partes
"Pero si los niños ya hacen suficiente ejercicio de
forma espontánea
"
En estos momentos, la imagen que percibe
la población en general es que el estilo de vida sedentario
está incluso más extendido entre los niños
que entre los adultos. Efectivamente, las estadísticas
confirman que cada vez son más los niños que ocupan
su tiempo libre en actividades sedentarias, como ver televisión,
jugar con videojuegos, etc. Es decir, es responsabilidad de padres
y educadores inculcar en el niño la idea de que el ejercicio
físico practicado regularmente como una actividad de ocio
y tiempo libre es un hábito necesario, saludable y divertido.
PREVENCIÓN DEL
CONSUMO DE DROGAS |
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Está demostrado que los niños que
practican un deporte presentan índices de consumo de las
tres drogas más consumidas en nuestra sociedad (el tabaco,
el alcohol y el cannabis) significativamente inferiores a los
de niños sedentarios. Lo mismo sucede con el resto de drogas
como cocaína, heroína, anfetaminas, hipnóticos,
tranquilizantes
Este menor contacto con estas sustancias
está estrechamente asociado con el tipo de deporte practicado
(menor consumo en los niños federados en deportes de tipo
individual como atletismo o natación), con la edad de comienzo
en la práctica deportiva (menor consumo en niños
que practican un deporte desde antes de los 14 años) y
con las horas de entrenamiento semanal (a más horas de
entrenamiento, menor contacto con las sustancias referidas). Es
decir, si estudiamos un grupo de jóvenes 18-20 años
que entrenan 12 horas semanales, probablemente encontraremos que
nunca han tenido contacto con la cocaína, con los alucinógenos
y con el cannabis, y que no fuman ni beben alcohol o lo hacen
en una proporción muy inferior a lo que acostumbran los
jóvenes de su mismo edad y condición social que
no hacen deporte. Por el contrario, un joven que juega, por ejemplo,
a baloncesto pero que generalmente no entrena o apenas entrena
1 ó 2 horas por semana, probablemente se diferenciará
poco de los jóvenes sedentarios. Por lo tanto, tratándose
de la prevención del consumo de drogas, mejor que el niño
se comprometa más con un deporte que le guste.
PREVENCIÓN DE
LA OBESIDAD Y DE LAS ENFERMEDADES ASOCIADAS A ELLA (ENFERMEDAD
CORONARIA, DIABETES MELLITUS TIPO II...) |
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Los padres tienen que ser conscientes de que durante
la niñez comienzan a gestarse las enfermedades del corazón
(la enfermedad coronaria) o la diabetes mellitus tipo II que se
manifestarán, generalmente, en la edad adulta. Vayamos
por partes
- La enfermedad coronaria:
es el resultado del estrechamiento de estas arterias por la arteriosclerosis.
Diferentes estudios realizados en niños y adolescentes
han encontrado:
1. Que la arteriosclerosis comienza a desarrollarse
ya en los primeros años de la vida,
2. Que los factores de riesgo que favorecen el
desarrollo de la enfermedad coronaria (obesidad, sedentarismo,
colesterol elevado,
) pueden ser ya identificados en los
primeros años de la vida de una persona,
3. Que los niños obesos, sedentarios,
probablemente serán obesos, sedentarios,
cuando
sean adultos,
4. Que es razonable pensar que si se consiguiera
disminuir el nivel de los factores de riesgo en la niñez
y adolescencia (niños más deportistas, más
delgados, no fumadores,
), unas edades donde todavía
no se han desarrollado los cambios degenerativos irreversibles
de la enfermedad coronaria, se podría reducir notablemente
la elevada tasa de mortalidad debida a esta enfermedad.
En un estudio realizado recientemente en Navarra,
se observó que uno de cada cuatro niños navarros
tenían algún factor de riesgo de enfermedad cardiovascular;
siendo los más frecuentes el colesterol elevado, la hipertensión
arterial y la obesidad.
-La diabetes mellitus tipo
II: esta enfermedad habitualmente se manifiesta a partir
de la cuarta década de la vida de una persona. Sin embargo,
el incremento en los índices de obesidad infantil de los
países desarrollados ha hecho que en estos momentos se
esté diagnosticando esta enfermedad en niños y adolescentes.
¿Cuánto ejercicio debería realizar un niño
sano para prevenir la obesidad?
Desgraciadamente no conocemos qué cantidad
de actividad física diaria protege contra la obesidad.
Un niño engorda cuando la mayor parte de los días
come más calorías de las que quema; por ejemplo,
le gusta comer "chucherías" que le aportan un
buen número de calorías extras, y sus pasatiempos
favoritos son ver televisión y jugar con los videojuegos,
actividades que gastan muy pocas calorías. ¿Qué
hacer para evitar el sobrepeso en este niño?: reducir drásticamente
las "chucherías", lo que unido a una actividad
física diaria extra harán que su peso permanezca
estable. Los niños que participan de un modo más
comprometido en un deporte tienen menos grasa corporal que los
niños de su misma edad sedentarios. Por lo tanto, el cuidado
de los alimentos que toma un niño cada día será
tan importante como el ejercicio que realiza.
Respecto de la cantidad de ejercicio, por el momento
apoyémonos en las recomendaciones de diferentes organismos
relacionados con la salud que señalan que los niños
y adultos deberían acumular por lo menos 30 minutos de
actividad física aeróbica de intensidad moderada
la mayor parte de los días y, si es posible, mejor todos
los días de la semana. ¿Qué es una actividad
física aeróbica de intensidad moderada?: todo ejercicio
físico (caminar, trotar, correr, nadar, montar en bicicleta,
)
realizado a una intensidad que haga trabajar al corazón
en un rango de pulsaciones comprendido entre el 55 y el 85% de
la frecuencia cardiaca máxima. Es decir
Edad (años)
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FC máxima (lat/min)
(22-edad)
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Pulsaciones del 55 al 85%
de la FC max (Latidos / minuto)
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10
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210 |
116
- 179 |
15
|
205 |
113
- 174 |
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Un niño de 15 años tiene un pulso
máximo teórico de 205 latidos por minuto. Una actividad
física que haga trabajar al corazón, durante media
hora, en un rango de pulsaciones que oscilen entre 113 y 174 sería
el ejercicio diario, mínimo, recomendado. No obstante,
esta persona puede obtener más beneficios para la salud
si añade diariamente más minutos de ejercicio moderado
o si incluye ejercicio físico algo más intenso.
Para un niño sano, ¿caminar es suficiente para lograr
este objetivo de media hora diaria de ejercicio de intensidad
moderada?
No. Para un niño sano caminar en llano es insuficiente,
su corazón generalmente no llega a trabajar a las pulsaciones
necesarias. Otra cosa es cuando se camina en un terreno irregular,
con cuestas, o cuando se hace montañismo.
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Niños y adolescentes. Tres buenas razones para realizar
ejercicio físico |
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