|
El primer capítulo explica la utilidad del
ejercicio físico como modo de prevención de factores
de riesgo de la salud. Así, se relaciona el deporte con
la obesidad, la hipertensión, la osteroporosis, el asma,
la depresión y la ansiedad, y se adelanta el novedoso concepto
de la valoración previa, imprescindible a la hora de comenzar
a realizar ejercicio, que merece el rango de capítulo completo.
También interesará a las personas sanas que intentan
evitar dichas enfermedades y, en general, velan por su estado
de salud.
El segundo capítulo responde al porqué
y cómo hay que plantearse la necesidad de realizar ejercicio
físico, según nuestra edad. Analiza la composición
corporal del individuo, su resistencia aeróbica, la fuerza
muscular, la flexibilidad o movilidad articular y otras características
funcionales según van transcurriendo los años. En
primer lugar, se acerca a niños y adolescentes, edades
estratégicas para consolidar los cimientos de un buen estado
de salud. Se introducen tres de los principales problemas relacionados
con este periodo de nuestra vida o que pueden comenzar a prevenirse
en esa etapa: obesidad, osteoporosis y consumo de drogas, y se
sugiere qué hacer para intentar superar estas situaciones
tan poco deseables. En segundo lugar, se analiza la relación
entre la salud y el deporte en jóvenes y personas de mediana
edad, concediendo mucha importancia a la prevención y tratamiento
de enfermedades cardiovasculares, dolor de espalda y a la depresión
y ansiedad, patologías muy comunes en esta etapa de la
vida. Por último, se aborda la edad adulta y la de las
personas mayores relacionando el ejercicio físico con el
comienzo y asentamiento del declive de la capacidad funcional
que sobreviene en los albores de la vida humana.
El tercer capítulo podemos entenderlo como
un manual que explica cómo hacer frente a patologías
comunes a través del ejercicio físico. Tras analizar
los motivos y circunstancias en que surgen estas enfermedades
(dos de los autores son médicos, recordémoslo) se
aportan soluciones para mejorar la calidad de vida de los ya afectados
por estas dolencias. El subcapítulo sobre obesidad resulta
especialmente útil y positivo, porque las teorías
y sugerencias expuestas ha cosechado resultados (científicamente
probados) muy prometedores en personas con exceso de peso. Igual
sucede con la diabetes y su relación con el deporte, enfermedad
sobre la que se aporta un estudio basado en las fuentes científicas
más prestigiosas en este ámbito.
Por otro lado, la enorme incidencia de la osteoporosis
y la hipertensión arterial y la carencia de información
útil sobre la relación de estas afecciones con la
vida cotidiana convierten a este apartado de la Guía en
referencia muy valiosa para el usuario. Y por último, se
ha llenado un vacío demasiado habitual en los manuales
de ejercicio físico: lo que el deporte puede hacer para
que la mujer viva mejor el embarazo y el posparto.
El cuarto capítulo habla de la valoración
previa que se ha de hacer antes de comenzar con la realización
de cualquier tipo de ejercicio, un tema recurrente en toda la
guía que, tanto por la novedad de este concepto (la valoración
previa) como por su importancia, se hace merecedor de una amplia
y documentada explicación. Una persona sana e incluso quien
padece alguna patología, puede conocer cómo se encuentra
su salud y cuál es su necesidad concreta de practicar algún
deporte. La autoevaluación, se advierte, es muy útil
pero tiene sus limitaciones: sólo sirve hasta el momento
en que las circunstancias específicas de la persona determinan
la necesidad de acudir a un médico especialista. De todos
modos, siempre es aconsejable que tengamos presentes estos criterios
de salud antes y durante la práctica deportiva.
El capítulo quinto propone diversos ejercicios
físicos, con tablas y gráficos utilizables y entendibles
por todos, teniendo en cuenta las condiciones particulares de
cada persona.
Por
último, la alimentación en general y en especial
la de quien realiza ejercicio físico con frecuencia. El
sexto y último capítulo incluye, además de
las pautas generales de la dieta equilibrada, un apartado que
satisfará las expectativas de quienes habitualmente hacen
ejercicio. Qué riesgos comporta en el deportista una alimentación
excesivamente proteica, la conveniencia de beber agua sin sed
los días previos a una competición, o si la comida
anterior al entrenamiento debe contener hidratos de carbono de
lenta o rápida asimilación son algunas de las muchas
interrogantes que resuelve este apartado. También se comentan
los principales errores en la alimentación de los deportistas.
Para Fundación Grupo Eroski es toda
una satisfacción presentar la sexta Guía Práctica
CONSUMER Deporte: un gran aliado para la salud, que difícilmente
podría encarnar mejor los objetivos que impulsaron, hace
ahora tres años, la edición de estas guías:
ofrecer información útil, práctica y de contrastado
rigor técnico que ayude al consumidor a desenvolverse mejor
y a tomar decisiones más acertadas en un determinado ámbito
de su vida cotidiana. En esta ocasión, se relacionan la
práctica de ejercicio físico y la salud, aportando
consejos sencillos y fiables que resultarán muy útiles
a quienes desean que su vida sea más saludable y activa.
Sólo nos queda desear que esta guía resulte, efectivamente,
útil a sus lectores. Y que nos anime a todos a hacer deporte,
a que este sea el adecuado a nuestras circunstancias personales,
y a cuidar un poco más de nuestra salud.
Estás
en la página sobre:
Qué es esta Guía. Uno a uno, los seis capítulos |
|
|
|
 |