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EN EL ADULTO DE MEDIANA
EDAD Y EN LA MUJER MENOPÁUSICA |
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En el adulto de mediana
edad el objetivo tiene que ser evitar, en lo posible, la pérdida
de masa ósea. Algunos datos epidemiológicos indican
un cambio de alrededor de un -7% en la densidad mineral ósea
de la columna lumbar, y de alrededor de un -16% en el cuello femoral,
entre los 30 años (pico de masa ósea) y la edad
de 50 años. Por lo tanto, es importante identificar cualquier
combinación de factores que pueda mantener o incrementar
la densidad ósea durante esta época de la vida,
ya que una mayor densidad mineral ósea, por ejemplo en
la menopausia, reduce el riesgo de fracturas osteoporóticas
en el futuro.
¿El ejercicio físico puede atenuar o prevenir la
pérdida de hueso en el adulto de mediana edad; por ejemplo,
en una mujer antes de alcanzar la menopausia?
Existen datos que apuntan en sentido positivo. Así, se
ha visto que aquellas mujeres que tienen más fuerza y más
masa muscular también tienen mayor densidad mineral ósea;
y también son conocidos los estudios que muestran que habitualmente
los deportistas con años de entrenamiento tienen una significativa
mayor densidad mineral ósea que los no deportistas; por
ejemplo, se sabe que corredores de fondo con una edad media de
56 años y al menos 25 años de práctica deportiva,
tienen un contenido mineral óseo (en calcáneo, húmero,
radio distal y cubito) superior en un 20% al encontrado en sujetos
sedentarios de su misma edad.
¿Un adulto, con muchos años de ejercicio físico
a sus espaldas, si pasa a hacer una vida sedentaria, mantiene
el hueso ganado?
Cuando un adulto deja de hacer ejercicio pierde de forma acelerada
el hueso que había ganado ("ahorrado") con años
de práctica de ejercicio físico. Por ejemplo, un
grupo de ex futbolistas mayores de 60 años y retirados
de la práctica del fútbol hace más de 35,
tienen un hueso con una densidad mineral equivalente a la de una
persona, no deportista, de su edad.
¿Cómo puede saber una persona el estado de salud
de sus huesos?
Para saber la salud del esqueleto, lo más recomendable
es hacerse, por ejemplo, una densitometría radiológica
de doble energía (DEXA). Sin embargo, para una persona
adulta que mantiene una buena condición física para
su edad, sin factores de riesgo de osteoporosis conocidos, existe
un modo de tener una orientación del estado de salud de
sus huesos: conociendo su estado de forma física. Efectivamente,
un adulto que mantiene una buena condición física
aeróbica, probablemente tendrá una densidad mineral
ósea en cuello femoral y columna lumbar superior a otras
personas sedentarias de su mismo sexo y edad. También se
ha visto, por ejemplo, que la fuerza del bíceps y de la
prensa de la mano son dos de los parámetros que mejor predicen
la densidad mineral ósea de la columna lumbar en mujeres
jóvenes y ancianas, y en varones de mediana edad.
¿El ejercicio físico puede prevenir la pérdida
de hueso en una mujer posmenopáusica sin tratamiento hormonal
sustitutivo?
En un estudio publicado recientemente se apuntaba:. .. "en
el momento actual, es prematuro concluir que el ejercicio físico,
en ausencia de estrógenos, pueda prevenir la pérdida
de masa ósea en la mujer menopáusica". Para
el Colegio Americano de Medicina del Deporte (ACSM), el ejercicio
físico no puede ser recomendado como una alternativa de
la terapia hormonal sustitutiva en la menopausia.
¿Y con tratamiento hormonal sustitutivo?
Existen muchos estudios realizados en mujeres posmenopáusicas
con tratamiento hormonal sustitutivo que demuestran una ganancia
significativa de masa ósea después de participar
en programas de entrenamiento físico.
Es decir, por lo visto hasta ahora, para mantener
un hueso sano se necesita, principalmente, un medio hormonal adecuado
(estrógenos- andrógenos), una alimentación
equilibrada rica en calcio, y ejercicio físico. Desgraciadamente,
hasta la fecha no existe ningún estudio que haya examinado
la interacción de estas tres variables, pero de lo que
no cabe ninguna duda es de que el ejercicio (principalmente el
que una persona realiza soportando su propio peso) es absolutamente
esencial para la salud del hueso; como lo demuestran los estudios
realizados con astronautas, en los que se ve que la falta de un
stress mecánico sobre el hueso durante 4 días de
ingravidez aumenta la pérdida de calcio en orina y desciende
la masa ósea del calcáneo. Por el contrario, la
práctica sistemática de ejercicios dinámicos
e isométricos realizados 4 veces por día durante
los 14 días de un vuelo espacial inhibe la pérdida
urinaria de calcio.
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La Osteoporosis. Papel del ejercicio físico en la prevención |
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