PREVENCIÓN Y
TRATAMIENTO DE LA DEPRESIÓN Y DE LA ANSIEDAD |
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La depresión y la
ansiedad son dos alteraciones de la salud mental que afectan a
un gran número de personas de edades comprendidas entre
los 20 y los 50 años. Algunos estudios han encontrado que
cerca de un 30% de la población de edad comprendida entre
los 15 años y los 54 años refieren haber tenido
algún trastorno mental, en especial la ansiedad o la depresión,
en el último año. En este apartado se tratarán
algunos aspectos relacionados con la influencia del ejercicio
físico regular en el tratamiento y la prevención
de estas enfermedades.
¿Qué es la depresión?
Es un trastorno del estado de ánimo que
se caracteriza por un estado de gran tristeza y de pérdida
de interés que dura más de dos semanas, y que suele
ir acompañado por algunos de estos síntomas: alteración
del peso corporal (ganancia o pérdida), cambio en el apetito
(aumento o descenso), en el sueño (ganancia o pérdida),
sensación de cansancio, sensación de culpabilidad
o de incapacidad, disminución de la capacidad de concentración
y pensamientos recurrentes de muerte. Existen diferentes tipos
y grados de depresión (ligera que suele curar sin tratamiento,
moderada que puede durar hasta 6 meses, y grave en la que existe
riesgo de suicidio). El 6% de los hombres y el 10% de las mujeres
han tenido o tienen una depresión. De entre ellos, el 50%
comienza su primer episodio depresivo entre los 20 y los 50 años
de edad.
¿Por qué se produce la depresión?
No se sabe el mecanismo exacto, aunque parece que
está relacionado con alteraciones en el cerebro. Algunas
teorías señalan que puede deberse a un conjunto
de factores hereditarios, ambientales y temperamentales. Parece
que la pérdida de un ser querido, los problemas familiares
y los conflictos juegan un papel desencadenante en el comienzo
de una depresión.
¿Cómo se trata la depresión?
Afortunadamente, la mayoría de las depresiones
mejoran en 6 a 12 meses sin tratamiento, aunque si se tratan correctamente,
suelen remitir en menos de 12 semanas. Sin embargo, hay que tener
muy en cuenta que aunque desaparezca el episodio de depresión
en una persona, a menudo suele volver a reaparecer al cabo del
tiempo, con una frecuencia media de unos 6 episodios en 20 años.
Las depresiones moderadas y graves se deben tratar con psicoterapia
y con medicación antidepresiva. Sin embargo, no está
demostrado que este tratamiento sea eficaz para mejorar más
rápidamente las depresiones leves. Desde hace unos años
también se considera que el ejercicio físico frecuente
puede ayudar a tratar la depresión.
¿Por qué se considera que el ejercicio físico
frecuente puede ayudar a tratar la depresión?
En primer lugar, porque en los últimos 30
años se han publicado numerosos estudios que han demostrado
que las personas que hacen ejercicio físico frecuentemente
suelen tener muy pocos o ningún síntoma de ansiedad
o de depresión. Por ejemplo, en una población alemana
de 1536 hombres y mujeres, se ha encontrado que las personas sedentarias
tienen 3 veces más posibilidades de tener una depresión
moderada o severa que las personas que hacen ejercicio físico
regularmente. En segundo lugar, porque la mayoría de los
trabajos que han estudiado los efectos de un programa de ejercicio
físico en el tratamiento de personas diagnosticadas de
depresión en todos sus grados (leve, moderada y grave),
han encontrado que el ejercicio físico es tan bueno o,
incluso, mejor tratamiento contra la depresión que la psicoterapia
o la relajación, y no interfiere con la medicación
que debe tomar la persona que tiene depresión.
¿Qué tipo de ejercicio físico es el más
adecuado para tratar la depresión?
El ejercicio más estudiado como tratamiento
efectivo de la depresión ha sido el ejercicio de resistencia
aeróbica, en el que las personas con esta enfermedad se
entrenaban a intensidades superiores al 60-70% de la Frecuencia
Cardiaca Máxima, con una frecuencia de 3 a 5 veces por
semana. Para mejorar la depresión practicar ejercicio,
una vez por semana no es tan efectivo como 3 veces por semana.
Sin embargo, parece que no hace falta que el ejercicio sea intenso,
porque se han visto mejoras similares en programas de ejercicio
intenso que en programas de ejercicio moderad. En los últimos
años se ha estudiado los efectos del entrenamiento de fuerza
en estas personas y parece que es tan efectivo como el entrenamiento
aeróbico para tratar la depresión.
¿Qué es la ansiedad?
Hay varios tipos de ansiedad. La ansiedad generalizada
es un conjunto de respuestas emocionales excesivas que ocurren
en unas circunstancias determinadas, son percibidas por la persona
como peligrosas o amenazantes y persisten durante más de
6 meses. Además, suelen ir acompañadas de algunos
de los siguientes síntomas: desasosiego, excesivo cansancio,
dificultad para concentrarse, irritabilidad, tensión muscular
y trastornos del sueño. Otros tipos de ansiedad son la
ansiedad aguda (se ha producido un evento muy serio que ha afectado
emocionalmente a la persona) y los ataques de pánico (período
de intenso miedo o desasosiego que aparece súbitamente
y que se acompaña rápidamente de alguno de los siguientes
síntomas: palpitaciones, sudoración excesiva, temblor,
dificultad para respirar, dolor en el pecho, náuseas o
problemas digestivos, pérdida de control, etc.). El 15%
de la población ha tenido o tiene ansiedad en alguna de
sus formas. La ansiedad afecta más a las mujeres (19%)
que a los hombres (8%).
¿Cómo se trata la ansiedad?
Los diferentes tipos de ansiedad se tratan con
diferentes técnicas psicoterápicas de apoyo y con
fármacos. Los ataques de pánico disminuyen en intensidad
y frecuencia si se tratan con fármacos (benzodiacepinas
y antidepresivos). Desde hace unos años también
se considera que el ejercicio físico frecuente puede ayudar
a tratar la ansiedad.
¿Por qué se considera que el ejercicio físico
frecuente puede ayudar a tratar la ansiedad?
En primer lugar, porque en los últimos 30
años se han publicado numerosos estudios que han demostrado
que el ejercicio físico regular mejora los niveles de ansiedad
de las personas mentalmente sanas. En segundo lugar, porque la
mayoría de los múltiples trabajos que han estudiado
los efectos de un programa de ejercicio físico en el tratamiento
de personas diagnosticadas de ansiedad generalizada, han encontrado
que el ejercicio físico disminuye significativamente los
niveles de ansiedad. Además, parece que los efectos del
entrenamiento de resistencia aeróbica son tan efectivos
para mejorar la ansiedad como los fármacos. Los efectos
del ejercicio físico en la ansiedad aguda son más
marcados, aunque son similares a los producidos por las técnicas
de relajación o de meditación.
¿Qué tipo de ejercicio físico es el más
adecuado para tratar la ansiedad?
Al igual que lo que ocurre con la depresión, el ejercicio
más estudiado como tratamiento efectivo de la ansiedad
ha sido el entrenamiento de resistencia aeróbica, en el
que las personas que tenían ansiedad se entrenaban a intensidades
superiores al 70% de la Frecuencia Cardiaca Máxima, de
2 a 5 días por semana. Conviene tener en cuenta que para
que se observen mejoras en la ansiedad, es necesario que la duración
del ejercicio de resistencia exceda de 20 minutos y que el programa
tenga una duración superior a 10 semanas.
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Adultos jóvenes y de Mediana Edad . Tres buenas razones... |
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